Como la luna, la vida tiene dos caras. Cuando veas una, no olvides que la otra sigue ahí, compartiendo cuerpo y alma. Mis Amigos Viajeros me mostraron el lado feliz este verano, la otra, amarga, esta semana con el último viaje de dos amigos queridos: Jorge “Conejo” Michalzewsqui , compañero de estudios en Viedma, y Hugo Ventre de Fuengirola, Málaga. La oración de hoy va por ellos, por sus esposas Cristina y Marina, por sus hijos, por los hermosos momentos de vida compartida que nunca olvidare mos. Cómo olvidar los años de Instituto con el Conejo, los campamentos, los veranos en las Grutas, el amor por el mar y su San Antonio querido. Cómo olvidar las experiencias con Hugo en el Centro Argentino de Galicia, cuando mate, truco y fútbol eran el mejor pasatiempo en esos largos y lluviosos inviernos gallegos, o aquel inolvidable viaje a Bariloche y Jacobacci a donde quiso acompañarme para no perderse la presentación de mi primer libro “Líneas de Vida”, para enseñarme...