Roberto Navarro en Vigo. Una historia de encuentros









Roberto Navarro en Vigo
Una historia de encuentros

Para los que no lo conocen, les presento a un amigo, Roberto Navarro, talentoso músico y compositor argentino, actualmente radicado en la ciudad francesa de Toulousse.
Hace unos días recibo la invitación de otro amigo, Daniel Calá que en su Rincón del Artista presentaba anoche a Roberto junto a un joven cantante de tangos de apellido Tristediós.
Hasta ahí todo normal, si no fuera porque Roberto es un arquitecto nacido en el norte, que un día como tantos otros, recaló en Bariloche. Allí, a orillas del Nahuel Huapi, vivió varios años coincidiendo con la etapa de nuestras vidas que también pasamos en ese bello rincón de la Patagonia.
Las coincidencias siguen, porque varias de las hijas de Roberto fueron alumnas de Inés, de las que aún conserva buenos recuerdos, de modo que allí donde estén, reciban un cariñoso saludo de su ex maestra de la Escuela 71.
Y si de sorpresa se trata, llena está la vida de ellas. En el año 2003 realizo un viaje con mi primer libro de poemas y relatos Líneas de Vida, y lo presento en varias ciudades de Río Negro, entre ellas como no, Ingeniero Jacobacci. Si, si, en la capital del viento y la Trochita, que hoy sufre las consecuencias penosas de los caprichos de la naturaleza, con las cenizas del volcán Puyehue.


Mis amigos comentaban, … te están preparando una presentación de alto vuelo, con la presencia de las máximas autoridades del pueblo y la actuación de un pianista famoso de Bariloche.
Por entonces Roberto ya era conocido, de modo que para mi fue un honor compartir escenario aquel día, con un artista de su talla.
Junto a la alegría de saber que ayer actuaba en Vigo, la satisfacción de poder volver a verlo, comprobar que “su piano” cada día suena mejor, y sigue siempre bien acompañado. En esta ocasión por dos jóvenes, un clarinetista francés y un cantante de tangos y fados, de origen venezolano. Buena mezcla, que hizo deleitar al público con sus magníficas interpretaciones.

“…cómo explicar la razón de las vueltas de la vida…” rezan mis versos, y a decir verdad, hay cosas que no se deben sacar de la página de los misterios, porque le quitarían sabor y sentido a nuestra existencia.

Hermosa velada que pasamos en el coqueto Rincón de Daniel, con amigos, al ritmo de tangos, chacareras y zambas. Pero también de milongas pampeanas y alguna canción dedicada a esa Patagonia hermosa que un día cruzó nuestros pasos para tejer con el tiempo el poncho de la amistad.
De la cuna de Gardel a una de las ciudades más tangueras de España.
Una prueba más de que los sentimientos no tienen fronteras, y que el deseo de crear, moverse y conocer mundo, no tiene límites ni edad.
Nos despedimos dejando la puerta abierta para futuros proyectos en común con miembros de nuestro Centro de Arte, y del Taller Literario La Pluma.
Hasta que la vida vuelva a cruzar nuestros pasos, en Galicia, en Francia, en la Patagonia o donde quiera Dios regalarnos una nueva y feliz sorpresa.
Gracias Roberto por tu arte y tu amistad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Camino de Las Chacras

La imaginación al poder