El mal en estado larvario
Según el
Horóscopo Chino entramos en el año de la Cabra, y no pocos astrólogos definen
al 2015 como el año del amor, la unión y el perdón. Carencias del mundo actual?
En el mundo durante siglos se ha generado mucho odio, que permanece en estado
larvario en el corazón de muchos, y como cualquier larva animal cuando las
condiciones son propicias se desarrollan y salen a la luz. La desocupación, la
falta de trabajo, la negligencia de los gobiernos, las políticas erróneas
cuando no malintencionadas, son el caldo de cultivo perfecto para que esas
larvas se conviertan en criaturas para quienes la venganza se convierte en
razón única de su existencia.
El rencor
no tiene fecha de caducidad, para vengar un crimen, hay pueblos que no les
importa esperar siglos. Si no puede hacerlo a gran escala, lo harán en forma
individual, hoy llamados “lobos
solitarios”, con perdón de los lobos. Si no lo pueden hacer en vida, no es improbable que lo hagan
sus descendientes.
No lo vemos
o no lo queremos ver. Los que un día fueron expulsados de su tierra quieren
volver y algún día lo harán. A quienes un día le arrebataron lo más preciado,
esperan el día de la dulce venganza. Un
día se llamó Cruzadas Cristianas, hoy le llaman Yihad.
¿Razón?, la
única, la de siempre, la que está en la base del mal, el desigual e injusto reparto de las riquezas, que cada
religión interpreta a su manera. Eso ha generado un odio ancestral que fue tapado, camuflado con mayor menor éxito
hasta nuestros días.
Europa en crisis. Continente en decadencia.
El
desarrollo industrial y el poderío económico del norte no se corresponde con la
realidad del resto del continente, pero desde afuera, Europa es una sola y la
ven como sinónimo de enemigo, que tendrá que pagar por las tropelías que un día
llevó a cabo en sus territorios.
En medio de
ese escenario, nosotros, los que pensamos que no tenemos culpa, que pasamos la
vida tratando de hacer el bien, perdonando y luchando por imponer la razón a la
fuerza, el sentido común a la barbarie, la civilidad al animalismo salvaje.
Mundo clínex
Europa
padece crisis de valores, alto índice de desocupación, desprotección social y
económica de gran parte de la población, gobiernos débiles que se esfuerzan en
mantener un sistema democrático caduco y desactualizado, pérdida de fe
religiosa, etc. Estos factores, entre otros, conforman un caldo de cultivo
ideal para todo tipo de reacciones, algunas puntuales como las del hambre y las
necesidades básicas insatisfechas, otras más difíciles de resolver provocadas
por ese odio ancestral, por heridas no cerradas o mal curadas, por el fanatismo
religioso y una convivencia mal entendida.
Hace poco dos jóvenes
sin familia y sin patria, fueron capaces de poner en jaque a todo un país y el miedo en
el cuerpo a todo un continente, autoproclamados “defensores y vengadores del
profeta”, una prueba más de las cosas que no funcionan en este mundo.
Los
gobiernos siguen actuando de manera torpe, a destiempo y mal, consiguiente el
efecto contrario a lo que dicen buscar. Hace unos años, sobre todo después del
11S, EEUU nos quiso hacer creer que el mundo era más seguro, cuando la realidad
es que aumentaron las medidas de seguridad y la inseguridad ciudadana no ha disminuido.
Libertad de prensa
En Occidente escasea la empatía, le cuesta ponerse en el lugar del otro. El otro, el enemigo islámico
considera que sus valores son mancillados y basureados del mismo modo que la
libertad de prensa para el mundo occidental. Una cosa es disentir, discrepar, y
otra muy distinta es el insulto disfrazado de intolerancia. "mis libertades terminan donde empiezan las de
los demás".
No violencia
¿Qué es?,
¿quién la practica?. Hay responsabilidades sociales de los gobiernos que en la
macropolítica se disipan, se diluyen, se transforman. El rebrote de
nacionalismos xenófobos en toda Europa es innegable e imparable.
Es una
falacia creer que la culpa de los males de Occidente son los inmigrantes del
tercer mundo. Los pobres desatendidos desde cuando sus países eran colonias,
siguen hoy desatendidos, cuando vienen a Europa en busca de una dignidad
perdida. Asociarlos con la violencia es injusto y abre las puertas a la
discriminación que promueven los grupos de ultraderecha.
La
virulencia y hostilidad que se observa en varios puntos del planeta, continuará
si no aparecen remedios urgentes, gracias a las “no políticas” por un lado, y
por otro al impulso de grupos de poder a quienes la guerra y el caos les
beneficia. Tampoco ayuda la distracción de algunos líderes movidos más por
urgencias electoralistas o intereses personales inconfesables.
Por
principios éticos y morales me adhiero al dolor de víctimas y familiares de los
atentados de París, pero también a los que se producen en muchos otros países y
que no reciben la misma difusión. Hasta donde yo sé, la muerte es la misma en
París, que en Irak, Siria, o Afganistán.
La edad por
la que felizmente transito y el bienestar de mis seres queridos no me alejan de
la observación, análisis y reflexiones profundas en busca de la verdad, la
causa de lo que nos pasa. Mi generación seguirá sorprendiéndose y sufriendo
como espectadora de una realidad inexplicable, cuya transformación seguramente
no alcanzaremos a ver. Por eso considero urgente la necesidad de perfeccionar y
actualizar los modelos educativos, de crianza de nuestros hijos, porque ellos
sí serán artífices con tiempo para ver los cambios que la Humanidad necesita.
Quizá para nosotros sea tarde, pero desde el más allá disfrutaremos por haber
contribuido a hacer realidad el eslogan francés, “libertad, igualdad,
fraternidad”.
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