ESPECIAS, para el alma



Por ellas se fabricaron guerras, se levantaron imperios, se descubrieron nuevos mundos. En ellas se ha basado desde sus orígenes, la alimentación de la Humanidad.

Bendigo la hora de haber nacido en un pueblo que, desde su pequeñez y lejanía de la “civilización”, encarnaba un verdadero crisol de razas. Emigrantes europeos (particularmente españoles), árabes, sirios libaneses, que juntos a descendientes de nativos patagónicos, formaban entre todos, nuevas comunidades, enriquecidas por la diversidad cultural que aportaba cada uno, por los sabores que heredaron de sus ancestros.

Hoy vivo en una ciudad que, salvando las distancias con el pueblo de mis amores, geográficas y de las otras, mantiene vivo el recuerdo de mis orígenes. Puerto internacional de entrada y salida de un universo de cosas, por ejemplo la emigración y cultura con la que, desde hace cinco siglos, se viene sembrando América.

Viendo algunos comportamientos humanos que la actualidad nos pone en pantalla, me pregunto si estamos haciendo lo suficiente para…no olvidar nuestra rica historia pasada, y a la vez hacer lo necesario para que dicha herencia se encarne en las generaciones actuales. Valores, costumbres y tradiciones que se fusionan hasta el punto de convencernos que todos los hombres somos hermanos, y tenemos una misma raíz.

Especias… oro natural de todos los tiempos que sigue despertando mi apetito y mis sentidos. Para condimentar mis alimentos diarios, orgánicos y espirituales. Desde los más exóticos a los más cercanos y cotidianos. Desde la increíble variedad que ofrecen ya muchos comercios de la ciudad, hasta el aroma inconfundible y evocador de la Yerba Mate. Que nunca falta en mi despensa, porque es el vehículo que me transporta a épocas y lugares donde la vida tenía color y brillo especial.

Despertar de los sentidos… al que contribuyen mis alumnos, los de hoy y los de antes. Mis amigos, los nuevos y los de siempre, esos que cada día riegan mi Jardín con el fertilizante sublime de los afectos más puros.

Pienso, luego éxito…perdón, existo.
 

 

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